Autores: Lyda Aleydy Tobo Mendivelso; José Menandro Bastidas-España

Las mujeres y la música en la Zona Andina Nariñense, es un libro que surge como resultado de la necesidad de visibilizar la producción musical femenina, enfocado en comprender las causales de su marginalidad histórica. Desde tiempos remotos, las mujeres han sido impedidas de participar en un sinnúmero de profesiones y oficios relegándolas a las ocupaciones domésticas, la atención del marido y el cuidado de la descendencia. El campo de la música no ha sido la excepción, por largo tiempo fue alejada de la composición bajo el sofisma de no poseer la inteligencia suficiente para asumir la arquitectura de la obra de arte. En la interpretación, donde han mostrado grandes desarrollos, solo les fue permitido el acceso a un determinado tipo de instrumentos dejando de lado muchos otros considerados potestad del varón. En la dirección de orquesta ocurre otro tanto, desde sus remotos orígenes en el periodo barroco, este campo de la música no contó con su participación. Esta circunstancia ha cambiado; sin embargo, el número de directoras que en el presente ocupan el podio de las grandes orquestas del mundo, no es significativo.
En el contexto del objeto de estudio, en lo relativo a la participación de las mujeres nariñenses en la música, este libro muestra cómo las condiciones en las que se han desenvuelto las mujeres en el orbe se han replicado en este micro contexto, mostrando, empero, como en la segunda mitad del siglo XX su presencia ha sido mayor y, por lo tanto, es posible encontrar docente de música, intérpretes de variados instrumentos, cantantes populares y del bel canto, directoras de coros y de bandas; algunas, determinadas por los estereotipos de la tradición clásico-romántica decimonónica, y otras, más osadas, independientes e irreverentes. Se hace especial énfasis en las orquestas tropicales femeninas por considerar que son la expresión más pronunciada de la emancipación de la mujer nariñense: en estas orquestas interpretan sus propias canciones, cantan, bailan y tocan los instrumentos propios de estas agrupaciones, en especial la percusión y los cobres, antes utilizados solo por los varones.